Esto es Esto
"Esto" es un blog para compartir algunos de mis relatos y crónicas.
No todo lo que escribo es cierto, y ciertamente, no ocurrió como lo relato.
He empezado este blog a mis 60 años, edad extraordinaria en la que finalmente uno experimenta la inmensa satisfacción de entender porque está en este mundo y la terrible desilusión de darse cuenta que no es ni la millonésima parte de lo que uno se ha imaginado.
A estas alturas he llegado a la conclusión que lo único que importa de verdad es el amor de los míos y de mis amigos. Nada más.
La Historia
En el año 2012, a raíz del cumpleaños de mi tío Max, tipo extraordinario y al que quise mucho, al igual que todos sus sobrinos, escribí un corto relato recordándolo. Le gustó a mucha gente y dos amigos me animaron a escribir un segundo relato. Así lo hice y le gustó a más personas, que me animaron a seguir escribiendo.
Pero fue ese aniversario y su recuerdo los que me animaron a escribir el pequeño relato en Facebook como homenaje.
Mi tío Max murió en 1990, de improviso a la edad de 55 años. Su vida fue intensa y plena, y vivió y murió en su ley. Hasta hoy muchísima gente lo recuerda y para nosotros los primos, no morirá nunca.
Y así empezó todo.
Con el tío Max.
Fue para muchos un personaje inolvidable.
Mi tío Max murió en 1990, de improviso a la edad de 55 años. Su vida fue intensa y plena, y vivió y murió en su ley. Hasta hoy muchísima gente lo recuerda y para nosotros los primos, no morirá nunca.
Y así empezó todo.
Con el tío Max.
Fue para muchos un personaje inolvidable.
Luego nació mi primera nieta, Abigail, y mi vida cambió por completo.
Me di cuenta pronto que solo podría disfrutarla unos cuantos años mas y muchos recuerdos y memorias de lo que fue su abuelo pasarían al olvido. Mas importante que eso, ella no sabría mucho de su abuelo, y contra mi instinto de conservación, he seguido escribiendo, y aquí estamos con más de 60 historias.
No me arrepiento. Algunas son buenas, otras regulares y otras, sencillamente malas. Todas las críticas son bienvenidas y las agradezco de corazón.
Me di cuenta pronto que solo podría disfrutarla unos cuantos años mas y muchos recuerdos y memorias de lo que fue su abuelo pasarían al olvido. Mas importante que eso, ella no sabría mucho de su abuelo, y contra mi instinto de conservación, he seguido escribiendo, y aquí estamos con más de 60 historias.
No me arrepiento. Algunas son buenas, otras regulares y otras, sencillamente malas. Todas las críticas son bienvenidas y las agradezco de corazón.
De otra manera no se puede mejorar.
¡Otra cosa mas que agradecerte, tío Max!
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